lunes, 4 de mayo de 2015
Se me queda el libro azul
cieloEl buso verde envejecido aventurero, de salidas a la calle del pecado...
El buso verde ocultó la presencia del libro filosófico
Toco quedarme con el Hirschberger de Herder una temporada más, leerlo...
La mañana empezó con el reto cumplido, las llantas parecían desinfladas,
el viaje fue afortunado, la espera en el centro de billetes bonitos fue larga, pero afortunada
Se abrió el circulo de los delfines juguetones, unos con gafas y otras llenas de energía
Los bastos se prendían, querían llegar al conocimiento y autoconocimiento
Se construye la confianza, se rompe el hielo y se alborota el gallinero
Nuevos nombres, cantidad de bits, megas de information, la corteza cerebral se enciende.
Luego el juego de la búsqueda de firmas, la tinta regada en tu mas cercano gusto.
Completar las firmas representa un premio, el juego esta echado y todos buscan conocerse
se construye la confianza, las palabras se interconectan en eslabones de ideas, neuronas rojas
se construye la empatía, se dialoga, se hace catarsis y se piensa en las emociones vividas,
hay disfrute, una nueva etapa comienza para los delfines y orugas en ese morro.
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