jueves, 18 de julio de 2024

“Aprendizajes que la creciente migración venezolana está dejando en la cultura política de Medellín”

Escrito en el 2019, en el marco del Seminario "Cultura Política" de la maestría en Educacion y Derechos Humanos de Unaula. Docente: German Valencia. 


La situación en Venezuela, ha llevado a que “4.296.777 personas hayan salido del país; esta

cifra puede ser más alta, teniendo en cuenta que los países a los que llegan, no toman en

cuenta a venezolanos sin un estatus migratorio regular” (Plataforma de Coordinación para

Refugiados y Migrantes de Venezuela – R4V, 2019).


Según cifras oficiales, en Colombia “ya son 1’408.000 inmigrantes venezolanos, de los

cuales, un número de alrededor de 400.000 son colombianos retornados y casi 400.000

personas en tránsito al sur del continente” (Rodríguez, 2019); Solo 676,093 de ellos, se

encontrarían de forma regular en Colombia, según datos de La Plataforma Regional de

Coordinación Interagencial, de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados -

ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones- OIM. En Medellín hay

cerca de 66.000 venezolanos, de los cuales 44.000 están regularizados (Villarroel, 2019).


En el marco del Seminario de Cultura Política, de la Maestría en Educación y Derechos

Humanos, de la Universidad Autónoma Latinoamericana, el Profesor German Darío


Valencia, nos deja la pregunta sobre los efectos que trae esta migración de venezolanos, a

la Cultura Política, de los habitantes de Medellín.


En atención a esta invitación a reflexionar y analizar este fenómeno social, en este ensayo,

me propongo primero dar una aproximación teórica sobre la Cultura Política y la

perspectiva de la que partiré, para luego plantear mi respuesta, que en parte se inspira en la

conferencia que dio el pasado jueves, el psicólogo cognitivo de la Universidad de Harvard,

Steven Pinker, invitado a la ciudad por motivo de la celebración de los 65 años de

Comfama, dónde por medio de datos y mediciones, nos invitó al optimismo.


Adicional a lo anterior, me pondré el sobrero amarillo que propone Edward de Bono en su

técnica de “Los Sombreros de Colores para pensar”, para mostrar algunas oportunidades

que tenemos en términos de cultura política, si aprendemos de esta situación y de los

venezolanos, que viven una de las diásporas más grandes de la historia de la Humanidad, de

la cual según las cifras mencionadas, “Antioquia es el quinto departamento del país que

más habitantes del vecino país ha recibido y Medellín la ciudad con mayor oferta y

cobertura para esta población en salud, educación y empleo formal” (López, 2019).


Empiezo entonces, por enmarcar el concepto de cultura política, que el Profesor German

Darío Valencia, resume como “Experiencia histórica colectiva”.


La Cultura política como categoría de estudio en las ciencias sociales y políticas, surge

como tal, bajo un macromolde empírico-analítico ligado al conductismo y al enfoque


psicosocial, que buscaba “penetrar en el santuario interior del actor político, con un rigor y

una metodología previamente validada” (Losada y Casas, 2008, Pág. 82). Los aportes de

Amond y Verba, aunque se mantienen en este macromolde, tienden puentes con el

macromolde hermenéutico, y son considerados de enfoque estructural-funcionalista,

sistémico o culturalista; estos pensadores, presentan la cultura política como “una variable

independiente, que permite explicar las características de diversas democracias y las pautas

de comportamiento de los ciudadanos en cada una de éstas” (Botella, 1997, pág. 20).


Según Amond y Verba, este conjunto de pautas, se puede considerar en tres dimensiones: la

temporal (con la durabilidad como principal atributo), la horizontal (omnicomprensividad,

que abarca a toda la sociedad) y la vertical (estructuración, subculturas con rasgos

específicos), (Botella, 1997, pág. 36). Nos ocuparemos básicamente, del análisis horizontal

de los cambios que se están evidenciando con la creciente migración de venezolanos, en las

pautas y orientaciones de los habitantes de la ciudad, en relación a los conocimientos,

sentimientos y valoraciones, que se tienen frente al sistema político.


Poniéndonos entonces el sombrero amarillo, el sombrero de la esperanza, que en la técnica

para enfocar el pensamiento que propone De Bono, invita a pensar en los aspectos

positivos, en este caso de los efectos de la migración venezolana en nuestra cultura política,

y pensando en esa reflexión que nos deja Pinker esta semana, de que, aunque el mundo

tiene problemas, tenemos todos los recursos y capacidades para superarlos; se podrían

destacar entonces, tres aprendizajes muy valiosos que se están generando con esta

situación.


Un primer aprendizaje: el de darle mayor importancia a los asuntos políticos, el cual se

traduce en un despertar del interés por la política, por parte de muchas personas a quienes

no les interesaban estos temas; entendiendo lo político, desde una “combinación de sus

dimensiones de conflicto y poder” (Warren, 2003, pág. 32); que no se limita a las relaciones

con autoridades institucionales, sino que trasciende también a otras relaciones con el poder

cultural, económico y coercitivo.


Con las herramientas que hoy tenemos para ver lo que pasa en otros países y ver además la

trágica realidad de tantas familias venezolanas, sin tener que salir de nuestra cuadra, se

toma mayor conciencia de lo importantes que son los políticos, quienes toman decisiones

trascendentales que nos afectan e influyen en nuestra vida. En este sentido, esto podría

disminuir los niveles de abstención, como ha venido sucediendo en las últimas elecciones,

donde pasamos de 60,7% en las elecciones presidenciales de primera vuelta en 2014, a

46,62% en estas mismas elecciones en 2018, es decir, “disminuyó en 14 puntos

porcentuales, convirtiéndose en la más baja desde 1974” (Rueda, 2018). En Medellín, el

ranking de participación en las elecciones presidenciales ha venido creciendo, pasó de

49,57%, (De un total de potenciales sufragantes de 1.412.495) en primera vuelta del 2014, a

63,59% (De un total de potenciales sufragantes de 1.588.150) en primera vuelta el año

pasado.


Ligado a lo anterior, algo que es muy importante, es que cada vez más las personas se

interesan por votar bien, es decir, votar de forma más consiente e informada; la gente se


está preguntando por las consecuencias que traería la elección de determinado candidato o

partido político, según sus valores, intereses y prioridades programáticas.


Mejora por tanto, la orientación cognoscitiva y valorativa, es decir el interés por conocer

los derechos y mecanismos de participación, crece el interés por conocer las propuestas de

los candidatos y candidatas y crece la tendencia Participante, que se caracteriza por “que

los miembros de la sociedad tienden a estar explícitamente orientados hacia el sistema

político como un todo y hacia sus estructuras y procesos políticos y administrativos”

(Almond y Verba, 1992, Pág. 184).


Un segundo aprendizaje que quiero rescatar, es uno al que estamos llamados a fomentar,

sobre todo, quienes hacemos parte de la academia. Y es que la situación actual, es una

buena oportunidad, para hacer pedagogía, sobre aspectos esenciales de economía y política

y para ayudar a comprender las grandes diferencias ideológicas de los diversos

movimientos políticos, entre los que se encuentran, los sectores de la izquierda colombiana,

que ha sido estigmatizada, muchas veces sin fundamentos.


El hecho de que el término “Castro-Chavismo”, se haya popularizado y ayudado a la

derecha y a la extrema derecha a ganar el Plebiscito del 2016 y las elecciones

presidenciales del 2018, da cuenta de las deficiencias que tenemos en educación, en

formación ciudadana y en lo que John Rawls, llamo el uso de la “razón pública”, para que a

la hora de discutir asuntos públicos, lo hagamos sin prejuicios y evitando caer en

irracionalidades.


En ese sentido, la labor que realizan el sistema educativo, la academia, los medios de

comunicación y diferentes organizaciones y colectivos en formar a la ciudadanía, es

trascendental, para evitar que se siga manipulando al electorado y para crecer en cultura

política, aumentando así, las posibilidades de que vigoricemos nuestros valores

democráticos, siendo parte activa de la política e implicándonos en ella, pero también,

creciendo en otros aspectos más internos, donde “influyen otras actitudes no políticas,

como la confianza en otras personas” (Almond y Verba, 1992, Pág. 194).


Las redes sociales, por ejemplo, se han convertido en canales importantes para hacer

pedagogía al respecto y para promover valores democráticos, como el pluralismo; los

videos de YouTube que ha publicado “La Pulla”, del Espectador, sobre este tema, han sido

claves para sensibilizar y explicarle a la gente elementos fundamentales que les ayuden a

entender la situación y para que no se dejen engañar con la idea de que nos podemos

convertir como Venezuela si llega al poder algún sector de izquierda o centro-izquierda.

Por ejemplo, el vídeo “Se nos vino el Castrochavismo” publicado en febrero del año

pasado, ya cuenta con más de 1.200.000, reproducciones en el Canal de “La Pulla”, que

tiene en la actualidad más de 791.000 suscritos.


De otro lado, un tercer aprendizaje que nos esta dejando este fenómeno migratorio, tiene

que ver con que estamos viendo la importancia de unirnos para fomentar valores como la

solidaridad, la cooperación, la compasión, el respeto por la diferencia y sobre todo la

empatía. Despertar estos sentimientos, no solo repercutirá favorablemente en las

orientaciones hacia una cultura política más incluyente, sino que además permite mayores


escenarios y alternativas de garantía y protección de los Derechos Humanos, es decir,

construye una conciencia social de defensa de los derechos en la ciudad.


Este aprendizaje, se une además con otro tema, y es la gran oportunidad que tenemos de

enriquecernos con la inclusión de estas personas que vienen con otros paradigmas,

perspectivas, tradiciones y hábitos, que pueden aportar al progreso y desarrollo de la ciudad

y el país; ayudándonos a avanzar también en Capital social, si logramos integrarlos y

fortalecer “los grupos y redes; la confianza y la solidaridad; la acción colectiva; la cohesión

social; la información y la comunicación; y el empoderamiento y participación política”

(Restrepo, 2008, Pág. 4).


En Medellín, desde organizaciones como la Corporación Otra Parte, la Corporación Región

y la misma Caja de Compensación Familiar, Comfama, se ha venido trabajando por

estimular estos valores de solidaridad y empatía por parte de los ciudadanos, para con los

migrantes venezolanos, en articulación con la Corporación Colonia de venezolanos en

Colombia (Colvenz) y con Emprecolven; realizando actividades y campañas como “Abraza

a un venezolano” (El Derecho a no obedecer, 2018) y las Ferias de Empleo para

venezolanos en Medellín. Con estas iniciativas, se fortalece además la integración y la

movilización social, las cuales son vitales para la cultura política, ya que estas formas de

“asociaciones cívicas, por ejemplo, refuerzan los «hábitos anímicos» que son esenciales

para unas instituciones democráticas estables y eficaces” (Putnam, 2011, pág. 44).


Para concluir, como lo decía Steven Pinker esta semana: hemos progresado como

humanidad, gracias a la ciencia, la razón, el humanismo y la democracia, así que, si se

analizan bien los diferentes indicadores de bienestar global, las tendencias a futuro son

positivas. Por tanto, si bien tenemos grandes retos con la llegada de tantas familias

venezolanas, también tenemos grandes oportunidades de superarlos, de aprender, dar lo

mejor de nosotros y avanzar juntos como sociedad.


Los aprendizajes en términos de cultura política con la llegada masiva de venezolanos,

están por un lado ligados a reconocer que las decisiones políticas que se toman individual o

colectivamente, impactan en nuestra vida, por lo que se nos convoca a aprender de estas

experiencias, a seguir madurando y mejorando en cultura política, para no repetir los

mismos errores; pero también, por otro lado, son aprendizajes ligados a aprovechar esta

coyuntura para seguir floreciendo y creciendo en valores democráticos, y para seguir

sensibilizando y formando a la ciudadanía, como lo han venido haciendo diferentes

personas y organizaciones, con el fin de evitar que la extrema derecha se aproveche de la

desinformación y el miedo de los colombianos y con el fin de cultivar una cultura de

protección de derechos en la ciudad.


Se aprende también, a pensar en el otro, a ser conscientes de que todo está en constante

cambio, y la vida da muchas vueltas, hace unas décadas, eran los colombianos quieres

migraban a Venezuela, hoy los recibimos y depende de nosotros su inclusión, para construir

tejido social con ellos y crecer en capital social.


Nos queda también, el llamado a pensar en cómo contrarrestar los discursos de odio y de

rechazo hacia los migrantes y cómo hacer pedagogía política, para que algunos sectores

políticos radicales, no se aprovechen de este fenómeno, en especial, encostalando sin

ningún sustento real, a todos los sectores de izquierda y centro izquierda colombianos,

como seguidores del Régimen de Maduro o del “castro-chavismo”, solo con el fin de

manipular al Pueblo y conseguir sus triunfos electorales.


Devoluciones del profe:

Jorge, veo un texto claro, que tiene todos los componentes de un ensayo. Además, se apoya en la literatura y logra poner en diálogo conceptos y desarrollo. Esto es positivo. El trabajo muestra una comprensión de los conceptos y la manera como se articulan con el fenómeno estudiado. Además, desde el título hasta las conclusiones se observa un hilo conductor que son los aprendizajes. Y presenta datos que describen un fenómeno y lo hace de una forma amena y narrada. Me gusta eso.

El comentario crítico es que, a pesar de todos los argumentos, el lector le queda poco claro los efectos que tiene los migrantes en la cultura política. El hecho de aparecer varias anécdotas, varios autores, y varios temas en el ensayo, hace que se pierda claridad en lo que se busca. Son muchos los asuntos tratados y van apareciendo sin un hilo conductor. Es necesario Jorge, para un próximo ensayo, que ponga claro su postura, que enuncie los argumentos y que después los desarrolle, para finalmente concluir. Es necesario mayor precisión argumental, que haga que su posición personal esta defendida con argumentos y no solamente enunciada en lo teórico y en la opinión.

Les he asignado una nota de 4.2

 

De nuevo muchas gracias por todos sus esfuerzos y espero pronto volver a verlo y compartir nuestros avances en estos temas.

 

Germán Darío Valencia Agudelo

 

Bibliografía


Almond, Gabriel y Verba, Sidney. (1992) “La cultura política”, en VV.AA. Diez textos

básicos de Ciencia Política. Barcelona: Ariel, (pp. 171-202).


Alvarez, Victor Andres. (2017) ¿Qué piensan los paisas de la llegada masiva de

venezolanos? El Colombiano. Obtenido de:


https://www.elcolombiano.com/antioquia/encuesta-sobre-llegada-de-venezolanos-a-

medellin-DA7525858


Botella, Joan (1997). “En torno al concepto de cultura política: dificultades y recursos”, en

Pilar del Castillo e Ismael Crespo (eds.), Cultura política. Enfoques, teorías y análisis,

Valencia, Tirant lo Blanch (pp. 17-38).


De Bono, E. (1991). Seis sombreros para pensar. Buenos Aires: Vergara-Granica.


Easton, David. (1979). Categorías para el análisis sistémico de la política. En: Almond,

Gabriel, y otros (1994). Diez textos básicos de Ciencia Política, Barcelona: Ariel, pp. 113-

169.


El Derecho a no obedecer (2018) ¿Cómo abrazar a los migrantes? Blog Digital. Obtenido

de: http://derechoanoobedecer.com/como-abrazar-a-los-migrantes/


Liptset, Martin. (1994) Algunos requisitos sociales de la democracia: desarrollo económico

y legitimidad política. En: Almond, Gabriel, y otros. Diez textos básicos de Ciencia

Política, Barcelona: Ariel, pp. 113-169.


López, Daniela (2019) Antioquia es el quinto departamento de Colombia con más


venezolanos. Canal Telemedellín. Obtenido de: https://telemedellin.tv/antioquia-medellin-

venezolanos/307469/


Losada y Casas. (2008). Enfoques para el análisis político: historia, epistemología y

perspectivas de la ciencia política, PUJ/ FLACSO: Bogotá, pp. 392.


Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela – R4V. (2019).

Obtenido de: https://r4v.info/es/situations/platform


Putnam, R. D. (2011). Para que la democracia funcione: Las tradiciones cívicas en la Italia

moderna (Vol. 3). CIS.


Restrepo, Piedad y Valencia, Germán. (2008). El Capital Social en Medellín: medición,

determinantes y lineamientos de política pública para su fomento. Medellín: Universidad de

Antioquia, pp. 36.


Rodríguez, Gina Paola. (2006). Los estudios sobre cultura política en América Latina. En:

Mejía Quintana, Oscar. (2006). Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, pp. 268+


Rueda, Juan Pablo (2018) “Así bajó la abstención en comparación a las últimas


presidenciales”. El Tiempo. Obtenido de: https://www.eltiempo.com/elecciones-colombia-

2018/presidenciales/asi-bajo-la-abstencion-en-comparacion-a-las-ultimas-presidenciales-

231828


Semana (2017) El fantasma del castrochavismo sigue al acecho. Revista Semana. Obtenido


de: https://www.semana.com/nacion/articulo/gran-encuesta-invamer-diciembre-fantasma-

del-castrochavismo-sigue-al-acecho/549767


Tamayo, J. F. R. (2012). Aproximación a la idea de razón publica según John Rawls.

Pensamiento y Poder, 1(10), 59-71.


Villarroel, Astolfo. (2019). En Medellín hay 66 mil migrantes venezolanos. Punto de corte


agencia de Información. Obtenido de: https://puntodecorte.com/en-medellin-hay-66-mil-

migrantes-venezolanos/


Warren, Mark (2003). ¿Qué es la política? En: Arteta, Aurelio; García, Elena y Máiz,

Ramón (2003). Teoría Política: poder, moral, democracia. Madrid: Alianza Editorial, pp.

21-48.

lunes, 21 de agosto de 2023

¿Quién es una persona defensora de Derechos Humanos?

De acuerdo con Hina Jilanila, Relatora Especial de las Naciones Unidas Sobre la Situación de los Defensores de los Derechos Humanos, una persona defensora de Derechos Humanos es cualquier persona que eduque, vigile o denuncie la protección de derechos humanos debe ser considerada como defensora de derechos humanos. No importa si ese es su trabajo o si lo hace en su tiempo libre. No importa si son parte de sus funciones como funcionario público, ni si su labor se centra en derechos civiles y políticos o en derechos  económicos, sociales y culturales. Lo único que importa es que si toma o no acciones para educar, vigilar o denunciar la protección de derechos humanos. Así que probablemente tu eres una persona defensora de derechos humanos.

La condición como persona defensora de derechos humanos no es permanente. Se tiene mientras que se cumplan con esta labor.

Los Estados deben tomar medidas para garantizar que las personas defensoras de derechos humanos puedan realizar su labor. Esto implica no impedirles directa o indirectamente su trabajo así como también investigar y castigar cuando son víctimas de amenazas o violencia.



lunes, 31 de julio de 2023

7 motivos por lo que apoyo a Daniel Duque a la Alcaldía de Medellín

El pasado sábado Daniel Duque Velásquez inscribió su candidatura a la Alcaldía de Medellín, luego de ganar la encuesta realizada por el Partido Alianza Verde. Quiero compartirles siete motivos por los que lo acompaño y hago parte de su campaña. 

Conocí a Daniel hace varios años, el primer recuerdo que tengo de él como político, se remonta al 2014 o 2015, cuando fue presentado en un evento en el Palacio de Exposiciones, como el coordinador del equipo de jóvenes en la campaña de Alonso Salazar Jaramillo a la Alcaldía de Medellín, tarea que cumplió muy bien. Nuestros caminos se cruzarían también luego en la campaña por el Sí en el Plebiscito en el 2016 y en la campaña para promover la Consulta Anticorrupción en el 2018, en las cuales se destacó por su liderazgo.

Igualmente, en el 2018 lo apoyé en su aspiración a la Cámara de Representantes por Antioquia, por el Partido Alianza Verde, partido en el que simpatizo desde el 2010 cuando apoyé a Mockus y Fajardo a la Presidencia de Colombia. Al no llegar a la Cámara (Por muy pocos votos) Dani decidió lanzarse al Concejo de Medellín en las elecciones territoriales de 2019. En ese proceso fui también candidato a la JAL de la Comuna 10, e hicimos una campaña muy bella y creativa, que dio como resultado, la obtención de la curul en el Concejo. 

1. Mi apoyo a Dani es principalmente porque compartimos pasiones como la política y coincidimos programáticamente e ideológicamente, por algo nuestros caminos se han cruzado en tantas oportunidades y hemos hecho activismo juntos por causas y asuntos como la juventud, la paz, la cultura ciudadana, la calidad del aire, la lucha contra la corrupción, las libertades, entre otras. Recuerdo que en campaña presidencial compartimos los resultados de algunos test que salían para ver con cual candidato coincidíamos más, y con Dani siempre quedábamos ubicados en el mismo marco político e ideológico. Pero no solo por esos test, siempre que escucho las intervenciones de Dani, coincido plenamente con sus planteamientos, con su estilo moderado y razonable de ver los asuntos. Pienso que ambos tenemos  visiones muy similares de cómo debería ser la sociedad, de qué debería cambiar en el mundo y claro tenemos también diferencias, pero en general creo que nos paramos desde una mirada progresista, que tiene en su base la dignidad humana, la justicia, la libertad y la defensa de los principios constitucionales de nuestra Carta del 91. 

2. #UnNuevoAire no solo fue el lema de Dani al Concejo, también es el nombre de un colectivo al que me vinculé por invitación de Dani. Allí he conocido personas maravillosas con quienes he construido vínculos de amistad y militancia política, pues compartimos unos sueños y una visión de la sociedad que nos mueve y nos impulsa a seguir nuestro activismo defendiendo las causas en las que coincidimos. He sido testigo entonces de que Daniel Duque sabe conformar equipos y sacar de cada persona lo mejor de sí. Los equipos que ha formado para las distintas luchas que emprende han sido increíbles, personas con cualidades morales, sensibilidad social y competentes para las tareas que se distribuyan, estoy seguro de que para la Alcaldía se rodeara de lxs mejores, hará nombramientos de lujo y fortalecerá técnica e institucionalmente todas las dependencias, a las que llegaran servidorexs calificados e idóneos a darle su talento y amor a Medellín.

3. En el 2020 tuve la oportunidad de trabajar apoyando las actividades de la Relatoría del Concejo de Medellín, así que pude hacer un seguimiento de la labor de todxs lxs concejales y evidencié que Daniel Duque, se caracteriza por ser muy riguroso y ético en todas sus decisiones. Consulta con su equipo y con expertos antes de dar cualquier paso. Llegó al Concejo con una maleta cargada de iniciativas para Medellín, pero la coyuntura no solo del covid, sino también de los escándalos y situaciones que se han generado con la Alcaldía de Daniel Quintero, desviaron las energías del equipo, haciendo que muchas veces se tuviera que priorizar en las denuncias, los derechos de petición, los debates de control político, entre otras acciones de veeduría para evitar los malos manejos y el actuar corrupto de esta administración. 

4. Desde los primeros días Dani fue tentado a seguir las prácticas clientelistas que se manejan en el Concejo, pero su actuar siempre ha sido coherente con sus principios. Es el único concejal que actualmente no tiene inmuebles de su propiedad, ni vehículos, ni lujos que ha podio tener desde el lugar de poder en el cual se encuentra; para él ha sido mas importante dar ejemplo de honradez y respeto por sus convicciones y posicionamientos éticos. De ahí que no duda en expresar la frase "A mi que me esculquen" sabe que no tiene rabo de paja y que su mayor riqueza es trabajo a pulso que ha ido cosechando y la confianza que la ido construyendo.

5. Algunas personas lo cuestionan por su juventud y su falta de experiencia administrando, yo puedo decirles: tranquilos. Su preparación para este cargo se sustenta en su alto nivel de formación, su capacidad de liderazgo y su inteligencia. Pueden revisar su hoja de vida y ver una trayectoria que da cuenta de que no solo tiene la experiencia, sino además el conocimiento de ciudad y las habilidades mentales, psíquicas y emocionales para enfrentar los dilemas y desafíos de una ciudad capital tan compleja. No todos los Alcaldes de Medellín han tenido la preparación académica que Dani a su corta edad tiene, abogado y magister en procesos urbanos y ambientales de EAFIT, con una tesis muy destacada e interesante (Ver tesis aquí)No todos los alcaldes han pasado primero por el concejo, que aunque tiende a pensarse que no administra, hace parte del ejecutivo y cumple muchas funciones como Junta Directiva de la ciudad. Indiscutiblemente su labor estos años en el concejo le dan a Daniel todo un bagaje en conocimiento de ciudad y en administración pública, que obviamente cualificará al llegar a la Administración a ejecutar recursos, pero estoy seguro que lo hará muy bien, con todo el compromiso y rigurosidad que lo caracteriza y además rodeado de un gran equipo, que le dará luces para manejar el timón de la mejor manera.  

6. Hace poco en un recorrido por Castilla, le pregunte a Dani que si estaba consiente del chicharrón al que se estaba metiendo. No dudo en sus capacidades para liderar la ciudad, pero si me ponía a pensar en los riesgos y responsabilidades que implica asumir un cargo como la Alcaldía de una de las ciudad con más habitantes del pais, una ciudad llena de complejidades y de múltiples crisis. Respondió con mucha firmeza y seguridad, que sí, que sabia el reto que estaba asumiendo y lo hacia con total responsabilidad. Es claro entonces que tiene toda la energía y el coraje para asumir la responsabilidad de ser alcalde de Medellín. 

7. Daniel Duque le propone a Medellín una nueva visión compartida de ciudad que nos devuelva la confianza y nos focalice en los problemas más apremiantes que tiene Medellín. (Ver programa de gobierno aquí). Estoy convencido de que las propuestas que se hacen desde esta candidatura, son construidas con total seriedad y responsabilidad, teniendo en cuenta las competencias, recursos, diagnósticos y posibilidades con las que se cuenta. El documento que esta en construcción y que se espera nutrir en los próximos meses, se estructura desde tres pilares: 1) Justicia Social y Desarrollo Económico, 2) Seguridad y convivencia, y 3) Acción ambiental y hábitat. Los cuales son posibles si contamos con un gobierno eficiente y transparente, que promueva y garantice la articulación entre Organizaciones Sociales, Universidades y academia, Sector privado y Estado. Por consiguiente, parte además de 10 principios claves para gobernar la ciudad:

1. La Alcaldía tiene que estar al servicio de la gente y no del Alcalde.

2. La política es para servirle a la sociedad, no para enriquecerse.

3. La labor pública exige idoneidad y compromiso.

4. Respetamos las instituciones.

5. El periodismo es vital para la transparencia y la democracia.

6. El que paga para llegar, llega para robar.

7. El que miente para llegar, llega para engañar.

8. La mayor riqueza de Medellín está en su gente y sus organizaciones sociales.

9. La acción ambiental es urgente. 

10. Estamos abiertos al diálogo. El sano debate nos ayuda a ser mejores para servir correctamente a Medellín.

De igual forma, este programa de gobierno - Visión de ciudad , entrecruza enfoques muy valiosos como la perspectiva de género, interseccional y territorial, transversalizando a su vez el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. 

#MedellínTieneConQué       






martes, 25 de abril de 2023

Gracias UNAULA! Les comparto mi logro de ser Magister

 Me gradué de magister en Educación y Derechos Humanos de la Universidad Autónoma Latinoamericana💫✌️🌿🔥

Muchas gracias @Unaula Al Comité Curricular de la maestría por la oportunidad que me dieron con el programa de apoyos económicos.
Gracias a mí asesora de investigación, la Dra. Angela María Urrego, a mi familia, a las #mujerescannábicas que participaron en mí estudio, a mis amigxs y compañerxs con quienes viví este proceso de tantos altibajos y desafíos, con pandemia y estallido social incluido. Gracias.




sábado, 15 de abril de 2023

Vulneraciones a los DDHH asociadas a las políticas de drogas, tomadas del Informe 2023 de Amnistía Internacional




El Consejo de Derechos Humanos de la ONU traicionó a las incontables víctimas de la “guerra contra las drogas” de Filipinas al no renovar el mandato dela OACNUDH para monitorear la situación, pese al preocupante aumento de los homicidios policiales en operaciones contra la droga a lo largo del año (p. 48). Arabia Saudí reanudó las ejecuciones por delitos relacionados con las drogas después de una moratoria no oficial de dos años (p.73). En AZERBAIYÁN Al menos seis activistas críticos con el gobierno —que habían sido devueltos a

Azerbaiyán después de que Alemania rechazara sus solicitudes de asilo— fueron detenidos por cargos relacionados con drogas, que parecían ser falsos, y procesados en causas distintas. El proceso de revisión constitucional concluyó que Botsuana apoyaba en gran medida la pena de muerte e incluso quería ampliar su uso; el proceso recomendó que se ampliar a el número de delitos castigados con la muerte, incluidos los relacionados con las drogas  (p. 122). La lógica y la aplicación de la “guerra contra las drogas” que había regido las políticas de

seguridad pública de Brasil durante decenios seguían alimentando el ciclo de violencia y

homicidios cometidos por la policía en el país. (125). Durante la pandemia en Corea del Norte detenciones se llevaban a cabo por violaciones de las medidas de cuarentena como intentos de contrabando, rupturas del

aislamiento y viajes transfronterizos, así como por consumo de drogas, prácticas religiosas —ya que las autoridades no toleraban ningún sistema de creencias alternativo— y acceso a información del exterior del país (p. 165). En Filipinas Continuaron los homicidios ilegítimos en la “guerra contra las drogas”, y se mantuvo

arraigada la impunidad por miles de homicidios cometidos en el pasado. Se intensificó la represión de la disidencia y se restringió aún más la libertad de expresión, al tiempo que defensores y defensoras de

los derechos humanos, periodistas y personas que ejercían el activismo político, entre otras, eran víctimas de homicidios ilegítimos y de detenciones y reclusiones arbitrarias. Las autoridades bloquearon sitios web y ordenaron el cierre de medios de comunicación independientes. En las elecciones de mayo resultó elegido

presidente Ferdinand “Bongbong” Marcos Jr. (hijo del expresidente Marcos), quien continuó la “guerra contra las drogas”, iniciada en 2016 y vinculada a violaciones graves de derechos humanos (p. 206). en Iran Se impusieron condenas a muerte en juicios manifiestamente injustos por delitos que no cumplían el criterio de “los más graves delitos”, como el tráfico de drogas (p. 254). En Malasia En octubre, el gobierno presentó ante el

Parlamento una reforma legislativa para abolir la pena de muerte preceptiva para los delitos de drogas y otros 10 delitos más, pero propuso como alternativa castigos crueles e inhumanos, tales como la flagelación. Los proyectos de ley en cuestión no progresaron debido a las elecciones. (p. 304). En Singapur Se reanudaron las ejecuciones, suspendidas desde noviembre de 2019. La ejecución en abril por delitos relacionados con las drogasde Nagaenthran Dharmalingam, ciudadano malasio con diagnóstico de discapacidad intelectual, provocó la indignación pública (p. 404).


Informe completo en https://www.amnesty.org/es/documents/pol10/5670/2023/es/